Ventaja injusta

La ventaja injusta es un elemento de diferenciación para una empresa: algo que la competencia no tiene, y que no es fácil de copiar o adquirir.

Otras ventajas no constituyen necesariamente ventajas injustas:

• Tiene una característica clave: algunas características, incluidas las basadas en la innovación técnica, son de hecho difíciles de replicar y pueden constituir una ventaja injusta; sin embargo, este caso es excepcional, la mayoría de las características son fácilmente duplicables o imitables.
• Ser más barato: un modelo de precio bajo puede ser un activo interesante, pero esto es solo una ventaja injusta si su política de reducción de costos asociada (costos bajos) es difícil de imitar por sus competidores (por una razón tecnológica, técnica o de organización del trabajo).
• Tiene la mayoría de las funcionalidades: los clientes no están interesados ​​en una acumulación de funcionalidades, solo la que satisface sus necesidades.

En algunas empresas, la ventaja injusta proviene de una obsesión incondicional con una idea: por ejemplo, el diseño para Apple, la búsqueda y la organización de información para Google.

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Sin embargo, para que esta obsesión se convierta en una ventaja injusta, debe ser difícil de mantener y, al mismo tiempo, indispensable para su modelo económico. Es el hecho de dedicar gran parte de su energía a algo difícil de lograr que puede ser una Ventaja Injusta.