El contexto es muy sencillo.
Imaginaos: empresa grande sin llegar a ser corporate, con una cultura de producto que poco a poco va cogiendo forma y en la que ya existe un equipo de producto. Después de pasar un largo proceso de selección en el que has tenido que demostrar todas tus skills, hubo "match" con la cultura de empresa y proyecto y la parte económica te cuadra, es momento de remangarse y empezar a “ser Product Manager y pensar como un Product Manager (by Paco Crespo ©)”.
Es muy probable que si no has estructurado ese aterrizaje en la nueva empresa y si encima, no recibes objetivos claros o lo que se espera de ti, tu cabeza empiece a querer atacar absolutamente todo lo más rápido posible. No te agobies, es normal y la solución no es otra que lo que has hecho mil veces con tus productos: un mix entre priorizar, entender, estructurar y abstraerse para ver esa foto completa.
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Nervios, muchas ganas y, si eres como yo, mucha vergüenza. Para colmo puede que este primer mes te acompañe muy de cerca nuestro amigo el síndrome del impostor. ¡Nada que pueda frenarte! Comencemos a currar.
No tendría sentido empezar a querer cambiar absolutamente todo desde el primer día que llegues. ¿Para qué? ¿Por qué? Como en los productos, necesitamos tener muy claros los objetivos y lo que la empresa espera de nosotros. Siéntate con tu responsable y pregúntale. Es algo que has hecho mil veces con usuarios. De esa entrevista debes sacar datos tan valiosos para estos primeros días como:
Sin duda, es muy importante conseguir una muy buena relación con tu responsable para que la comunicación fluya adecuadamente.
Como Product Manager, tus acciones y decisiones deben ir alineadas completamente con los valores de tu empresa. Te dará foco para priorizar y tomar decisiones que, probablemente, tendrás que justificar ante algún stakeholder. Te mostrarán la línea a seguir y lo que tiene y no tiene cabida.
Este punto debe ser más un reminder que un descubrimiento ya que esto es algo que debes haber conocido antes de aceptar el puesto de trabajo tal y como te contamos en otros artículos.
Primera toma de contacto con la gente con la que trabajarás todos los días durante bastantes horas. Es importante que dejes de lado tu vergüenza. Debes ser una persona cercana, amable y extrovertida.
Tras las presentaciones puedes proponer reuniones personales con cada uno de los componentes para conocerlos, saber qué hacen, background, skills, carácter, etc… Básicamente para crear ese primer perfil sobre ellos en tu cabeza y adaptar tu forma de trabajar con ellos. Lo necesitarás para futuros intercambios, negociaciones, etc… Igual de importante es que conozcas a tus homólogos. Otras personas PMs de las que puedes extraer aprendizajes o mejoras para tu día a día, información muy útil o procesos que aún nadie te ha contado y que necesitarás.
Creo que una práctica muy útil para empezar a tener muy claro el diagrama de tus stakeholders en tu empresa es la de crear un mapa de stakeholders. En él podrás tener una visión completa de todas las personas (tanto internas como externas). Hacerlo te ayudará a saber con cuál de ellas deberás emplear más tiempo y esfuerzo.Tu equipo, tu responsable y tu producto te irán dando información de stakeholders que deben estar dentro de esa mapa.
Es el momento de entrar hasta la cocina en el producto. Debes conocer todo sobre él. Reúne toda la documentación e información que puedas para empezar a saber cómo funciona, qué hace, cómo lo hace, qué hará y que no, etc…Lo recomendable es que antes incluso de presentarte a la entrevista para optar al puesto hayas probado y testado con ojos de PM el producto. Esto no siempre se puede hacer, bien porque es de pago, B2B o bien porque es una herramienta interna por ejemplo.
Revisa toda la documentación sobre el producto y si no la hay… ¡lo creas!
No pierdas tiempo y empieza a usar tu producto como otro usuario más. Usar el producto con ojos de PM te ayudará a hacerte preguntas y te dará mucha información para implementar posibles mejoras. En estos primeros 30 días podrás adquirir un conocimiento bastante aceptable para empezar a estructurar toda la información y empezar a tener una visión más holística del producto.
Creo que este apartado se puede explicar centrándonos en la información que deberás recopilar para poder situar a tu producto en el mercado:
Es muy importante comprender los procesos que afectan directamente a los productos y a cómo se hacen. Como cuestiones globales deberías conocer cuáles son los canales de comunicación de la empresa, equipos y usuarios.
Preguntas orientadas a entender el proceso de diseño e ideación:
Aquí es muy interesante poder detectar si la empresa tiene un contacto continuo con los usuarios. Tener acceso a los vídeos, tests, entrevistas e informes que tengan puede darte información muy útil para próximas iniciativas.
Preguntas orientadas a el proceso de entrega:
Preguntas orientadas a data driven:
¡Muy bien! A pesar de la sorpresas (no nos engañemos, siempre las hay 🙂) lo estás haciendo como lo que eres: profesional.
Ya te has acostumbrado a las ceremonias y al día a día de tu equipo y de tu producto. Empiezas a tener mucho más definida esa foto completa del producto y de lo que quieres hacer con él. Conoces mucho mejor tanto a stakeholders como a tu equipo y eso hace que cada vez te veas más cómodo, seguro y que poco a poco vayas abandonando el inseparable síndrome del impostor.
Ya conoces mucho mejor el producto, la capacidad de tu equipo, los objetivos que tiene y las dependencias si las hubiera. Estás cada vez más cerca de hacer tuyo el roadmap e incluso cuestionarlo si fuera el caso.
Tus iniciativas y propuestas son buenas pero solo son eso. Necesitas demostrar que hay tracción y que eres capaz de detectar quick wins que darán a tu producto pequeñas mejoras y generarán confianza en tus stakeholders y, por qué no, a ti mismo también.
A estas alturas ya deberías haber tenido bastantes entrevistas con tus usuarios como para tener muy claro el user persona de tu producto. De hecho puede que de esas entrevistas hayas podido extraer algunos de los quick wins que comentábamos en el punto anterior. Algo que creo que es muy recomendable es que te apoyes en customer support para consultar las principales incidencias, sugerencias o problemas que encuentran tus usuarios.
Después de leer la documentación técnica y de hablar con tu equipo ya tienes muy claro qué tecnología y arquitectura forma tu producto. Posibilidades y limitaciones. Esto te ayudará a pensar en posibles mejoras y a detectar dependencias.
En el primer punto hablábamos de mayor conocimiento del roadmap y de cómo de realista era. Ahora es momento de medir cómo de exigentes fueron esos objetivos que te comunicaron en los primeros días.
Muchas veces nos olvidamos que a la hora de hacer producto no es solo pensar en nuestro funnel y cómo mejorarlo. Debemos tener en cuenta factores como las implicaciones legales que tiene que cumplir o las métricas comerciales que debemos vigilar. No vale todo. Podemos pensar en nuevas features que funcionarían a la perfección si no fuera porque no se pueden hacer por Ley. Es muy importante no perderlo de vista. Ocurre lo mismo con las métricas de negocio que tampoco debemos descuidar. Métricas como el coste de desarrollo de nuestro equipo, margen comercial de nuestro producto, presupuesto anual, etc… Es muy recomendable que en este segundo mes vayas conociendo todos estos datos.
Toma el control total de tu backlog. Lo has leído de arriba a abajo y tienes muy claro lo que tiene sentido para el estado de tu producto y lo que tiene pinta de ser algo para un futuro más lejano. Limpia tu backlog y quédate con lo que realmente tiene sentido.
Sientes comodidad y tu confianza ha crecido muchísimo. Tanto que has adquirido por completo ese ownership de tu producto. Tu síndrome del impostor apenas hace acto de presencia y estás “on fire”.
Es común aterrizar en empresas con diferente backoffice al que tenías en tu empresa anterior. A estas alturas ya debes desenvolverte perfectamente entre todas esas herramientas internas que componen todos los procesos y operativas de tu producto. Debes poder realizar consultas a herramientas de customer support, bases de datos, herramientas de gestión, herramientas analíticas, etc…
Ojo, son 90 días muy intensos en los que no has parado de absorber información y por ello no quiere decir que a estas alturas puedas crear un roadmap sin pestañear. Digamos que es el momento en el que puedes empezar a realizar un boceto bastante fiable de lo que podría ser el roadmap de tu producto. Ya conoces los objetivos y estrategia, las dependencias y la capacidad de tu equipo. Inténtalo y seguro que te asombras de lo que ya sabes.
Todas las reuniones que has tenido, propuestas, fuegos apagados y quick wins han aportado un aumento de la confianza en ti y una relación mucho más estrecha con tu responsable. Si a estas alturas eso no es así puede que tengas que buscar una forma de aumentar esa relación de confianza y detectar dónde está el problema.
Conoces tu producto muy bien. Ya tienes clarísimo qué es lo prioritario y te ves capaz de empezar a atacar cosas más grandes que quick wins. Es hora de aportar mucho más valor. Apóyate en toda esa información que has extraído de los usuarios para definir funcionalidades que hagan que tus usuarios sigan enamorados de tu producto.
Ya lo dejaste más limpio que una patena y ahora es momento de enriquecerlo. Tu backlog está listo para añadir más historias. Ya tienes todos los ingredientes necesarios para poder empezar a plasmar tu huella en el producto. Tienes los objetivos y el roadmap, tienes el conocimiento técnico y lo más importante, tienes las pruebas de la necesidad de resolver un problema para tus usuarios.
Ojo no digo que te pongas en modo Terminator y comiences a matar funcionalidades a lo loco. En este punto puedes empezar a, no solo medir las features que aman tus usuarios, sino que también puedes empezar a medir cuáles son las que no usa nadie. Recuerda que un buen Product Manager también debe velar por un producto lleno de features que aporten valor.
Como podrás imaginar esta guía no es algo que “siempre” vaya a cumplirse en este orden. Algunas veces serás tú quien altere el orden de los acontecimientos y otras veces será alterado por la empresa, circunstancias externas, etc…
El principal objetivo es aglutinar los datos clave que debes reunir y las acciones más importantes a llevar a cabo para estar lo más cerca posible del éxito.
Si has tenido la enorme fortuna de llegar a una empresa en la que ya hay establecido un buen onboarding para tu rol es muy buen síntoma de haber elegido una muy buena empresa para hacer producto.
Como consejo creo que siempre es muy bueno llegar a cualquier nuevo desafío con la mente abierta y voluntad de aprender. Por supuesto que querrán que demuestres tener experiencia en el puesto que vas a desempeñar pero no caigas en el error de intentar sentar cátedra porque tu propuesta funcionó en tu anterior trabajo. Aprende y entiende antes de proponer.
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